La Catdral Vieja de Plasencia tiene un origen cronológicamente incierto. Algunas fuentes hablan del inicio de su construcción a finales del S. XII, mientras que otros la datan -aparectemente con mayor fiabilidad- en los inicios del S. XIII. Figuran entre sus autores Juan Francés, Juan Pérez y Diego Díaz.
La construcción de la Catedral Nueva (S. XV) obra de Juan de Álava, produjo la destrucción del crucero y parte de la cabecera.
La portada, típicamente románica, se adorna con abudante decoración alegórca de zoomorfos y vegetales. Son también muy interesantes las decoraciones de "punta de diamante". La portada está coronada por un rosetón muy similar al de la Colegiata de Santa María la Real, en Toro.
El periodo de transición al Gótico se demuestra en la sala del Claustro, donde se mezclan arcos apuntados con capiteles románicos.
Pero, sobre todo, destaca la llamada "Torre del Melón", uno de los integrantes del Grupo de cimborrios leoneses. Es una cúpula gallonada que refleja claramente la influencia de su ejemplo más cercano, la Catedral Vieja de Salamanca y que es homologable al de la Catedral de Zamora y al de la Colegiata de Toro.