La Catedral Vieja de Salamanca es el exponente del carácter de Salamanca como tierra de frontera entre el Islam y los reinos cristianos del Norte durante la Edad Media. Salamanca, defendida por el río Tormés, era la vanguardia del Reino de León en el S. XII. El aspecto de fortaleza de la seo salmantina viene de esos tiempos turbulentos. De ahí el sobrenombre de "Fortis salmantina".
La Catedral Vieja de Salamanca se construye durante la transición de Románico al Gótico.Hoy en día está casi integrada en la Catedral Nueva y de hecho, estuvo a punto de ser destruida ante la construcción de esta. Únicamente la tardanza en construir la nueva, hizo que las necesidades del culto tuvieran que ser satisfechas en la antigua.
Se trata de un edificio basilical, con planta de cruz latina. La cabecera la forman tres ábsides, con arcos de medio punto en el exterior.
El elemento que más importante es el cimborrio, el cual se eleva sobre el crucero sustentado sobre pechinas; la fecha de construcción es, aproximadamente, el año 1150.
Se conoce popularmente como la "Torre del Gallo", ya que este animal corona la veleta de esta torre. En esto es similar a la Basílica Real de San Isidoro de León, que tambie´n tiene una veleta con forma de gallo, de orígenes artísticos inciertos.
El modelo de weste cimborrio es el de la Catedral de Zamora. Aquí, la influencia del cimborrio se clarifica por la por la presencia de colonizadores durante la repoblación de origen francés. El mismo obispo Jeronimus de Perigord, impulsor de la Catedral salmantina, era de procedencia francesa.
